CABALLO.
Los animales en general expresan la jerarquía de los instintos, su ordenación y también representan nuestro lado psíquico inconsciente. Antiguamente, soñar con caballos era considerado como presagio de guerra. En Alemania e Inglaterra, soñar con un caballo blanco se consideraba presagio de muerte. Y a lo largo de los tiempos se ha atribuido al caballo poderes de adivinación, ya que en fábulas y leyendas es muy común que los caballos tengan que prevenir a los caballeros de los peligros que los acechan.
Este carácter mágico atribuido al caballo hace que los sueños en que aparece sean portadores de buena suerte para el soñante. Auguran satisfacción, buenas noticias, posibilidad de viajes provechosos. Si el sueño aparece en un período de estudios, de preparación, presagia unos resultados óptimos y rápidos. Soñar con caballos inquietos, nerviosos, se interpreta como que el soñante está atravesando un momento de exaltación de su parte más instintiva.
Si además en el sueño encontramos una herradura o se la colocamos al caballo, significa que entraremos en un período de buena suerte en el que el azar tendrá un papel protagonista. Soñar con caballos salvajes refleja un ansia de libertad, deseos de cortar con ataduras de la razón que frenan nuestro camino. Soñar que cabalgamos significa que será nuestra intuición la que predominará sobre la razón a la hora de tomar decisiones, y es más, debemos escucharla.
CABELLO.
Los cabellos tiene un gran simbolismo, que se manifiesta también en las interpretaciones oníricas. En primer lugar, el cabello representa la fuerza. Nuestro sueño, si contiene imágenes de cabellos largos y poblados, nos está hablando de posibilidades de vencer las dificultades, de éxito, ya que poseemos una gran voluntad de triunfo y capacidad creativa. Si perdemos el cabello es símbolo de fracaso o de pobreza. También puede interpretarse como temores frente a la vejez Si nos cortamos el cabello, es un sueño que nos augura un cambio (no siempre favorable) dada la pérdida de energía que ese cambio supone (recordemos cómo Sansón perdió toda su fuerza cuando, mientras dormía, le cortaron el cabello).