En el nombre de Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,
y en el día de hoy,
yo invoco a San Cipriano,
rezo y cargo con mi devoción
y suplico su ayuda y favor.
Libérame de todo peligro,
Libérame de todo peligro,
de todo daño del prójimo,
y guárdame de sus envidias.
Libérame del mal,
y de todo animal rabioso y venenoso,
líbrame de maleficios y hechizos malignos.