Uno de los métodos más habituales en los que se utilizan las plumas es en la limpieza o cepillado del aura, un método que la mayoría de la gente relaciona con rituales nativos americanos y chamánicos. Las plumas que se utilizan en estas técnicas reciben diversos nombres, siendo los más comunes el de sacudidor de auras o también simplemente plumero; pueden adoptar diversas formas, desde una pluma sola, a un conjunto de plumas atadas por el "cañón" de la pluma, o incluso dispuestas en forma de ala, y las más utilizadas son las que provienen del buitre americano, que resultan excelentes para este propósito.
El aura es el campo de energía que rodea el cuerpo humano y está compuesta por distintos tipos de energías, si bien tiene un fuerte componente electromagnético. El aura cede y absorbe energía constantemente, lo que significa que cualquier objeto o persona con la que nos encontremos puede afectar o influir en nuestro campo de energía.