La Hechicería se apoya principalmente en los amuletos, los pantáculos y los talismanes mágicos, bien para conseguir la buena fortuna, bien para lograr la destrucción del enemigo. Sin embargo, entre los muchos amuletos y talismanes usados por los hechiceros y hechiceras de todos los tiempos y todos los países, ninguno tan propagado como el talismán lapidario o de las piedras preciosas.
Fue este apoyo talismánico, al principio, en tiempos ya muy remotos, el que dio auge a las gemas y las joyas que adornaron, adornan y adornarán el tocado femenino (y también el masculino), puesto que en su principio, llevar una piedra preciosa, suelta o en forma de joyel, era como llevar un talismán de mayor o menor fuerza, según la piedra de que se tratase. De esta creencia talismánica en las piedras nacieron los anillos de compromiso, de boda, las diademas reales, los pendientes, como protección de la nariz y el sistema respiratorio, etcétera.
A continuación estudiaremos las gemas más importantes en el arte de la hechicería con sus propiedades y virtudes principales.
Las piedras mágicas
Las piedras mágicas