El Caldero es un elemento mágico que tiene una base en la tradición Celta, y otra en la creencias populares.
Siempre se ha asociado la imagen de una bruja con un caldero a su lado ya que ellos preparaban sus famosas pócimas.
La simbología lo toma tanto como una herramienta de transformación (los elementos entran en él en un estado y salen en otro) como una imagen del vientre materno.
La mitología Celta nos habla de la Diosa Cerridwen, quien coció en su caldero la pócima de la sabiduría durante un año y un día, curiosamente, el tiempo que debe servir uno como acólito antes de ser iniciado plenamente. Existen numerosas menciones al caldero de las brujas, y entre las más famosas podemos mencionar la escena de Macbeth, de Shakespeare, donde preparan una poción mientras McBeth decide su futuro de traidor.
Otra leyenda del Mabinogion nos habla de un caldero que tenía la virtud de volver a la vida a los guerreros muertos en batalla.