El colibrí simboliza el disfrute de la vida y la levedad del ser. Los que tienen el colibrí como tótem están invitados a disfrutar de la dulzura de la vida, eliminando la negatividad dondequiera que se encuentre y a expresar amor plenamente en sus actividades diarias. Este fascinante ave es capaz de las hazañas más increíbles a pesar de su pequeño tamaño, como viajar grandes distancias o ser capaz de volar hacia atrás. Por afinidad con el colibrí, los que tienen esta ave como tótem puede ser alentados a desarrollar su capacidad de adaptación y flexibilidad, manteniendo una perspectiva lúdica y optimista.
Puede que el colibrí sea el más pequeño de todos los pájaros, pero es también el más fascinante, pues todo aquel que haya visto a este minúsculo pájaro se habrá sentido inevitablemente embargado por una sensación de alegría y maravilla.
Su nombre en inglés, hummingbird (que podría traducirse en castellano por «pájaro que canturrea»), alude al sonido que produce la vibración de sus alas cuando vuela o se cierne estático en el aire. Más de una vez habremos oído comentar lo saludable que es silbar mientras se trabaja, pero canturrear es mucho más sano, pues genera un masaje interior que devuelve la salud y el equilibrio. Y esto es lo que el colibrí nos sugiere que hagamos, que encontremos la felicidad en aquello que hacemos y que lo cantemos al mundo.