vivos espíritus del fuego
cuya presencia incandescente
quema todo lo que encuentra a su alrededor
y lo devuelve transmutado y purificado.
Ígneas Salamandras,
penetrad en mi vida
y por medio de vuestro fuego
trasmutad lo malo en bueno,
quemad lo negativo
y transmutadlo en positivo,
haced que renazca la luz en la oscuridad.
Quemad mis sentimientos tóxicos
y que renazcan en amor puro,
quemad la negatividad de mi hogar
y que renazca en luz pura y cristalina,
quemad mi mala fortuna
y que renazca en prosperidad y abundancia,
quemad mi mala suerte
y que renazca en buenos azares,
quemad la enfermedad
y que renazca en salud y vitalidad.